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La equitación no es un deporte cualquiera.
Como bien sabemos, es un deporte en el que necesitas a un animal, la cual cosa no es fácil, ya que estar encima de un caballo y que te obedezca puede resultar complicado y, de la misma manera, peligroso. Este deporte, aparte de sus dificultades y riesgos, es una práctica con muchos beneficios.
Crear un vínculo con un caballo puede ser muy beneficioso y ayuda a muchas personas... Incluso hay terapias que se hacen a través de los équidos. ¡Veamos cuáles son estos beneficios!
La equitación es un deporte muy creativo, igual que divertido y completo. Te ayuda a crear valores, a la superación personal y a mejorar y superar problemas físicos, psicológicos y de todo tipo.
Postura, equilibrio y coordinación
Una de las principales ventajas de la equitación es todo aquello que tiene que ver con nuestro esqueleto y nuestras posturas.
Al ser un deporte que necesita tener un buen asiento y posición te ayuda mucho a mejorar tu postura tanto a la hora de montar como a la hora de caminar, sentarse o hacer cualquier tipo de actividad. Es muy importante sentarse bien, ya que hacerlo aporta muchos beneficios, pero hacerlo mal nos puede dañar la espalda fácilmente.
El buen asiento en la silla de montar también permite un buen desarrollo del equilibrio, ya que se necesita un buen balance sobre los estribos para tener una buena postura. A pelo o sin estribos también es bueno montar para mejorar estos aspectos.
La coordinación motriz también se favorece, ya que la buena combinación del asiento, el equilibrio y la coordinación de brazos, piernas y mente encima del cuadrúpedo es fundamental a la hora de hacer ejercicios en la pista. Esto significará mejorar nuestros reflejos también a la hora de defendernos contra obstáculos, agentes patógenos y posibles quiebros del caballo.
Así que la equitación, como vemos, comienza con la corrección postural y la coordinación motriz, dos de sus mayores beneficios.
Actividad física
Actividad física en la equitación
En segundo lugar, como en todo deporte, la equitación te permite estar en forma y practicar una actividad física que tonifica todo tu cuerpo a la vez: piernas, glúteos, espalda, brazos, abdominales... En la equitación se fortalecen muchos músculos que no sabemos ni que tenemos, y eso es lo bueno, que sin darnos cuenta estamos musculando todo nuestro cuerpo. En consecuencia, este deporte nos permite coger una buena forma física y tener un buen rendimiento en cualquier otro deporte, ya que este favorece a la resistencia y la tonificación muscular.
También hay que decir que para rendir al máximo en la pista se pueden combinar otros deportes para mejorar todos los aspectos citados anteriormente, así como hacer estiramientos para mejorar la flexibilidad y evitar lesionarnos. Como en toda práctica deportiva, antes de trabajar es bueno estirar o calentar y enfriar al acabar. Cosa que no se suele hacer, pero es muy recomendable para no hacernos daño al forzar los músculos. Esto también les va super bien a los caballos antes y después de montarlos.
Gracias a esta musculación, rendimiento y resistencia, también mejoramos todos nuestros sistemas corporales como el respiratorio o el cardiovascular, así que la equitación también favorece a la circulación de la sangre y la respiración correcta. Es bueno saber que es un deporte para todas las edades y condiciones físicas, ya que cada uno escoge hasta dónde puede llegar, su nivel y el rendimiento que podrá ofrecer en la zona de trabajo.
Concentración, constancia y paciencia
Aparte de tener todas estas ventajas, la equitación es un deporte que requiere mucha concentración, constancia y paciencia, cosa que hace que este deporte sirva como terapia para personas con disfuncionalidades en estos aspectos. El desarrollo de la concentración en personas discapacitadas es una de las cosas que se ha descubierto y hay cantidad de terapias especializadas de equinoterapia.
Esta exigencia de concentración contribuye a liberar estrés y a desconectar de ciertos aspectos personales mientras se disfruta montando. La constancia y la disciplina ayudan a tener un horario y una mente más organizada, ya que si se quiere trabajar bien hay que tener estos aspectos muy realzados. Y respecto a la paciencia, no hay que desesperarse a la hora de montar cuando no sale lo que queremos... Porque estamos hablando de un deporte que requiere la voluntad de un animal de una envergadura muy grande y esto no es fácil. Junto a la disciplina, la constancia y la paciencia se conseguirá lo que queremos, pero siempre intentando disfrutar de lo que estamos haciendo. Aparte de que el caballo se puede bloquear al entrar en bucle y eso no mejorará nada. Todo el mundo tiene malos días, y los caballos también, ¡no hay que desesperarse!
Valores y responsabilidades
Este deporte aporta muchos valores a la persona que lo practica, así como también responsabilidades, confianza en uno mismo y una mejora de la autoestima.
Valores como el respeto, el amor hacia los animales y la naturaleza, el afecto por los cuidados que estos mismos necesitan, el respeto también hacia los jinetes con los que compartimos pista… Hay que tener en cuenta que la equitación normalmente es un deporte individual, pero aun así compartimos muchas veces la pista con otros jinetes que pueden ser de niveles diferentes al nuestro, por eso hay que respetar muy bien las normas de conducta y seguridad de la pista, ya que si no lo hacemos nos podemos chocar o lastimar cuando nos cruzamos con otros binomios.
Hay disciplinas que se practican por equipos como el horseball o el polo… Igual que cada disciplina tiene sus normas, el respeto por los otros jugadores y contrincantes es una cosa obvia y el compañerismo es la base de la equitación. El apoyo hacia los contrincantes ha de ser fundamental, ya que, dentro de la competitividad que podamos tener, el hecho de que estemos compitiendo contra seres vivos como los caballos… merece un trato más delicado y un mayor afecto y empatía.
Aparte de todos estos beneficios para las personas que practican equitación, este deporte aporta muchísimas cosas buenas también para los caballos. Igual que a nosotros nos ayuda a muscular, concentrarnos, y todos los otros aspectos… Todo ello ayuda al caballo básicamente a lo mismo, aparte de sentirse queridos, cuidados y tener una buena calidad de vida.
Aparte de trabajar en pista, así como existen muchas disciplinas que no necesitan una, es muy recomendable desconectar una vez a la semana más o menos y salir al campo a pasear, trotar y galopar por subidas, bajadas y terrenos variados, ya que esto ayuda a los caballos a muscular y al mismo tiempo a desconectar de la rutina mientras se divierte en el bosque o campo. Esto sirve mucho para ellos pero para los jinetes también significa un día de descanso, desconexión y ocio entre la natura y nuestro querido caballo.
Beneficios psicológicos y emocionales
Como hemos visto, la equitación aporta muchísimas cosas buenas tanto para las personas como para los caballos.
El hecho de tener un vínculo con un animal puede favorecer mucho nuestras vidas, incluso hemos visto que esto sirve de rehabilitación y terapia en distintos ámbitos de la psiquiatría, pedagogía y psicología. Se utiliza como terapia para pacientes con autismo, déficit de atención, hiperactividad, síndrome de Down, parálisis, deficiencias auditiva y visual…
¿Te preguntas por qué la equitación puede ayudar a estas personas con ciertas dificultades?
Pues por todo lo dicho esto permite el desarrollo de ciertas funcionalidades que estas personas pueden tener más dificultades para activar como la concentración o el equilibrio, la paciencia o la fuerza en ciertas zonas del cuerpo.
Todo esto y mucho más son los aspectos favorables y los beneficios que la equitación bien hecha aporta a los seres humanos.
¡Quién nos iba a decir que montar a caballo fuera tan bueno!